RUTINA EN 5 PASOS

1. Limpiador aceite y agua

En tu rutina, el primer paso es el limpiador facial. Este producto tiene la función de eliminar la suciedad, restos de maquillaje, contaminación y exceso de grasa de tu piel. Es esencial para eliminar las impurezas que se acumulan durante el día o la noche. El limpiador prepara tu piel para los siguientes pasos sin resecarla ni alterar su equilibrio natural.

Uso

Aplica una pequeña cantidad de limpiador sobre tu rostro húmedo. Masajea suavemente con movimientos circulares para asegurar que cubras toda la superficie de la piel. Luego, enjuaga con agua tibia.

Beneficios 

Este paso limpia profundamente tus poros, previene la acumulación de impurezas y mantiene la piel fresca y libre de grasa. Ayuda a reducir el riesgo de brotes y mejora la textura general de tu piel, dejándola más suave y preparada para absorber los productos posteriores.

2. Toner / Toner pads

el segundo paso en tu rutina es el tónico, un líquido ligero que equilibra el pH de tu piel después de la limpieza. El tónico puede venir en formato líquido o en pads (discos empapados). Ambos tipos ayudan a restaurar el equilibrio natural de tu piel, que puede alterarse por el uso de limpiadores. Además, algunos tónicos contienen ingredientes calmantes, hidratantes o refrescantes que mejoran la textura de la piel.

Uso

Si usas tónico líquido, aplícalo con un algodón o directamente con tus manos, dando ligeros toques sobre el rostro. Si prefieres los pads de tónico, simplemente coloca un pad sobre tu rostro y presiona ligeramente para que se absorba el producto.

Beneficios

El tónico elimina residuos y mejora la absorción de productos posteriores, dejando la piel equilibrada y fresca.

3. Hidratante 

El tercer paso de tu rutina es el hidratante. Este producto ayuda a sellar la hidratación en tu piel y a prevenir la pérdida de agua durante el día. Los hidratantes están formulados con ingredientes que nutren la piel y refuerzan su barrera natural, dándole un aspecto más suave y flexible.

Uso

Aplica una cantidad adecuada de crema hidratante en tu rostro y cuello. Extiende el producto con movimientos suaves y ascendentes para evitar la flacidez.

Beneficios

El hidratante mantiene tu piel hidratada, luminosa y flexible. Previene la deshidratación y mejora la textura de la piel, haciendo que se sienta más suave. Este paso también puede ayudar a reducir la aparición de líneas finas y a mejorar la elasticidad de tu piel.

4. Contorno de ojos 

El cuarto paso de tu rutina es el contorno de ojos, un producto especializado para la delicada piel alrededor de tus ojos. La piel en esta área es más fina y sensible, por lo que necesita una fórmula más suave y ligera. Los productos para el contorno de ojos están diseñados para combatir problemas como las ojeras, las bolsas y las líneas finas.

Uso

Con la yema de tus dedos, aplica una pequeña cantidad de contorno de ojos alrededor de la zona ocular, realizando pequeños toques sin ejercer presión.

Beneficios 

Este paso hidrata la zona del contorno de ojos, ayudando a reducir la apariencia de ojeras, líneas finas y signos de cansancio. El contorno de ojos mejora la firmeza de la piel en esta área, dejándola más luminosa y descansada.o o las manchas. Este paso es crucial para mejorar la salud de tu piel de manera más eficaz, ya que los sérums tienen una mayor concentración de ingredientes activos en comparación con otros productos.

5. Protector solar

El último paso de tu rutina es el protector solar. Este producto es esencial para proteger tu piel de los daños causados por los rayos UV, que pueden provocar envejecimiento prematuro, manchas solares y aumentar el riesgo de cáncer de piel. El protector solar crea una barrera en la superficie de la piel que bloquea los rayos nocivos.

Uso

Aplica una cantidad generosa de protector solar sobre tu rostro y cuello, asegurándote de cubrir bien todas las áreas expuestas al sol. Recuerda reaplicarlo cada 2 horas si estás al aire libre.

Beneficios 

El protector solar es crucial para prevenir los efectos nocivos del sol, como las arrugas y las manchas. Además, protege la piel contra quemaduras solares y ayuda a mantenerla saludable a largo plazo. Es un paso imprescindible para mantener una piel joven y libre de daño solar.

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